La veta Esperanza en Perú (mi PFC) - 1

Buenos días por la mañana,

Hoy os cuento un curioso correo que he recibido sobre mi PFC (está disponible en  http://oa.upm.es/1237/). Se trata de un bot que revisa las bibliotecas en internet y con los datos de título y autor envía correos personalizados para que editen dicho trabajo en papel. En este link podeis ver más información:
http://romano.tuonda.cl/oportunidad-o-fraude-academico-muy-bien-elaborado/

Yo, personalmente, soy bastante desconfiado al respecto, así que no le he hecho caso y lo he mandado a metamorfizarse bajo el peso de todo el spam que circula por la red.

Os cuento este rollo porque me da pie a hablar sobre mi proyecto fin de carrera y las aventuras de búsqueda de minerales.

Se trata de un estudio sobre la metalogénesis, estos es, la formación del yacimiento, de una veta con mineralización de Zn, Pb y Ag, situada hacia los 4500 m de altitud en Perú.

Vista de la zona oeste de la veta Esperanza. Foto: CPO.
Tuve la fortuna de pasar 2 meses trabajando allí con un grupo excelente entre octubre y diciembre del año 2006. Una de mis principales tareas fue el obtener muestras de toda la mina para estudiarlas en Chile primero y luego en Madrid, así que tenía la excusa perfecta para recoger minerales que fuese encontrando. Por seguridad, siempre solía entrar en mina acompañado de una persona, ya que en muchos casos podía visitar labores abandonadas sin ventilación, y para estas andanzas le pedía a Guille, un chico en prácticas, que si el jefe de Geología lo autorizaba, me acompañase y nos recorríamos la mina entera.

La escombrera que se observa en la foto anterior corresponde al nivel 595, uno de los principales de salida de mineral y estéril de toda la mina. En este nivel, justo en la época en la que estuve, se trabajó y explotó una zona con abundantes geodas con grandes cristales de esfalerita (tamaño de un puño, buen brillo, color y transparentes) y galena en una matriz de cuarzo pseudomorfo de barita. Se podría decir que estos cristales estarían entre los mejores de Perú, aunque no eran conocidos. Además, al ser tan desconocidos, los mineros no tenían por costumbre recoger las muestras, así que aquello era un mini-paraíso.

Con Guille hicimos un par de visitas, la segunda muy productiva por cierto, y movidas también. Era una zona con abundantes derrumbes y había que arriesgarse a entrar en zonas que se habían derrumbado y no permitían el paso de gente a través del tajeo. En la primera visita hicimos una tentativa pero no salieron muestras interesantes, así que lo dejamos para otro día. Al día siguiente entramos en otro tajeo y nos acercamos a la zona del derrumbe por "detrás", a medida que avanzábamos por el tajo iban apareciendo geodas cada vez más grandes pero sin cristales hasta estar próximos a la zona hundida donde sí hubo suerte. Nos pasamos toda la mañana extrayendo muestras, felices y absortos en nuestra tarea, cuando, de repente, BRUMMMM!!!!! escuchamos un derrumbe cerca nuestro, volvimos hacia atrás en el tajeo donde había dos mineros trabajando, los cuales nos empezaron a gritar. Resulta que "con los martillazos que estábamos dando habíamos sido la causa del derrumbe", justo en el hueco de las escaleras de acceso desde la galería. El último tramo de la estructura de madera que protege las escaleras había quedado la mitad apoyada, la otra mitad en el aire; con un pequeño cráter de 1 m de profundidad y 2 m de diámetro. En ese momento estábamos los 4 realmente nerviosos, porque no sabíamos el alcance del derrumbe a lo largo del acceso, en el mejor de los casos la estructura había aguantado, con lo que rellenando el cráter estaba listo y solucionado. En el peor de todos, al no poder circular hacia la siguiente escalera de acceso por el derrumbe que existía en el tajo, si no podíamos bajar por ésta o ya no existía más abajo, estaríamos en la mina encerrados. Guille y yo bajamos a la escalera para comprobar el estado y confirmamos que se podía transitar: afortunadamente el pago diario que los mineros hacen (hacemos) esta gente al Muky (el duende de la mina), hizo que éste fuese generoso con nosotros, quedando la estructura de la escalera en voladizo pero intacta Una vez de vuelta arriba, ya más tranquilos, les explicamos a los mineros que el derrumbe fue por causas naturales y que no tenía nada que ver con nuestros mazazos, para acto seguido continuar con nuestra búsqueda y extracción.
Esfalerita y galena sobre cuarzo ps. barita. Foto: CPO.

Galena sobre barita y cuarzo ps. barita. Foto: CPO.

Ya a la vuelta en la oficina de geología, sacamos todas las muestras, las lavamos y nos las repartimos a partes iguales, quedando "las feas" en la colección del Departamento de Geología.

A los pocos días, el jefe de Geología recibió una llamada de Lima diferente a las que recibía diariamente: tenía que enviar una colección de dos o tres muestras bonitas y representativas al Gerente de Operaciones en menos de tres días porque se iba a reunir con el Ministro de Energía y Minas peruano y le quería obsequiar unas muestras de la mina Esperanza. Así que las muestras que adornaban Geología ya habían encontrado un nuevo hogar, porque inmediatamente las enviamos a Lima.

Estas historietas son las que le dan un valor añadido muy grande a las muestras: pensar que son recogidas por nosotros, que casi nos quedamos en la mina "por culpa de ellas" y encima con sus hermanitas pequeñas en la cole de un antiguo ministro.

Para otro día dejo la historia de las antimonitas, escaleras y el encuentro del médico dentro de la mina.

Un saludo a todos,

Cosme

2 comentarios:

  1. Me encanta la iniciativa Cosme!! Espero que hagas pronto más publicaciones para seguir leyéndote!! Un besazo!!

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  2. Hola Regi! Gracias por las palabras de ánimo: Un beso

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